Del fútbol se podrían escribir innumerables enciclopedias y nunca se podría reflejar la totalidad del paradigma futbolístico. Sin embargo, yo me centraré en dos aspectos cotidianos de esta fantástico deporte: las diferentes celebraciones y actitudes más comunes, que un aficionado puede llevar a cabo durante un partido.
Respecto a las celebraciones, podemos encontrar:
1. La tranquila: aquella que te hace levantarte parsimoniosamente de tu asiento, respirando profundamente, y alabar el último tanto de la goleada de tu equipo.
2. La desahogada: aquella que te hace desprender toda la ira y nervios contenidos, cuando tu equipo marca el gol de la victoria en el último minuto de juego.
3. La de éxtasis máximo: aquella en la que pierdes los papeles, no eres tú; más bien recuerdas a uno de nuestros antepasados prehistóricos: te subes a una mesa, gritas como un poseso, lanzas objetos al aire o
simplemente te quitas la camiseta y comienzas a ondearla como un auténtico hincha.
Y con las actitudes que se pueden tener durante un partido, encontramos:
1. La del borde: aquella que se produce cuando tu equipo va perdiendo y te lanzarías a la yugular de cualquiera que se te acerque.
2. La del "comeuñas": aquella que te da la sensación de que tu estómago va explotar de los nervios y que no te quedan más uñas que comerte.
3. La crítica: aquella en la que te dedicas recriminar las decisiones del árbitro, que según tu punto de vista crees que son erróneas, recordándole que su madre no te cae muy bien.
En fin, el fútbol es un magnífico deporte que saca lo mejor y, a veces, lo peor de cada uno de nosotros; consiguiendo que experimentemos emociones que nunca antes habíamos sentido.
Chechu P
Chechu P
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