viernes, 22 de marzo de 2013

Peleas entre hermanos


Hacía calor, mucho calor y mi intento era encontrar el poblado más cercano con el fin poder conseguir víveres para continuar mi trayecto por la selva tropical. De repente comienzo a oír el suave golpeteo de algo que se mueve en la selva, hasta que la veo aparecer: una auténtica tigresa, elegante y mortífera. Por su cara pude deducir que no estaba muy contenta, y en el momento que avanzó hacia mí se me hizo un nudo en el estómago.

Comenzó a aumentar la velocidad, hasta que se abalanzó sobre mí con sus mortales dientes y garras surcando los aires. Conseguí esquivarla y sacar mi machete, entonces comenzó el auténtico cuerpo a cuerpo. Sus rugidos se entremezclaban con mis gritos de dolor y por cada arañazo o mordisco que recibía, descargaba mi puñal con toda la saña posible. Conseguí zafarme de ella y le asesté el golpe final, pudiendo salvar mi vida. Pero la batalla había sido dura y acabé con el cuerpo sangrante, lleno de arañazos y mordiscos.

Todo esto que os acabo de contar me lo acabo de inventar, pero con ello hago un símil con lo que se vive durante una pelea entre hermanos. La tigresa, si sois un poco avispados es mi hermana, y la comparación que hago es prácticamente verdad, ya que cuando discutimos pelea con uñas y dientes; pero yo no utilizo un machete lógicamente. Estas confrontaciones son un acontecimiento usual, por no decir mítico, en las familias de hoy en día; sin importar la edad o el tamaño. Suelen ser motivadas por cualquier motivo, siendo más habituales durante la infancia y más intensas en la adolescencia.

Chechu P.



Sin título

Empiezo a escribir esta entrada, pero os tengo que confesar algo: no tengo ni idea sobre qué escribir; pero bueno voy a intentarlo. Al llegar el martes tengo una mezcla de nerviosismo y felicidad en el cuerpo, ya que en breves empezará filosofía y podremos hablar sobre el blog. Sin embargo, cunde la sorpresa entre todos nosotros, ¡tenemos de plazo hasta el viernes para seguir haciendo entradas! Al decirlo Don Jesús se pueden oír los suspiros de varios alumnos, que no pudieron hacer los suficientes posts para ese día.

Esta noticia puede decirse que nos ha alegrado el día, sin embargo, entre el examen de dibujo, esto y lo otro llega el viernes y aún no he hecho ninguna entrada. Mi cuerpo se llena de nervios sabiendo que queda poco para la hora límite, pero ya llevo párrafo y medio de lo que iba a ser una entrada vacía de contenidos; por lo que me voy calmando. Bueno sigo escribiendo, básicamente, sobre nada en concreto y se puede observar como van apareciendo más y más letras en la entrada, no va mal la cosa.

Para cambiar un poco el tema podría relatar alguna anécdota que me haya ocurrido, sin embargo, no tengo ninguna interesante que contar. Pero espérate un momento, ¿no te has dado cuenta aún? es algo fantástico, ¡ya he empezado mi tercer párrafo! Puf que satisfacción es esto de hacer una entrada, sabiendo que al principio no sabías sobre qué escribir. Pero sin más dilación, doy por terminada esta fantástico entrada de... bueno, ya sabéis de eso.

Nota: aunque las ideas no te vengan pronto a la cabeza, sé paciente y verás que empezarán a fluir dentro de ti (a veces hay que ser MUY paciente para conseguirlo). 

Chechu P.

lunes, 18 de marzo de 2013

Variedad plurilingüe en España

El castellano es la lengua oficial de España, siendo un idioma hablado por unas 450 a 500 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, España es plurilingüe al contar con otras lenguas y dialectos hablados por parte de sus habitantes. Pondré un ejemplo para comprenderlo, intentando incluir las principales lenguas y dialectos españoles:

España yé un país que opera nun maneria descentralizada, organizá territoriamente en dieciciete comunidadae autónoma. Bi hiri autonomo izatea gain: Ceuta eta Melilla. Les quals es componen d'una o diverses províncies; ziendo la comunidá ma grande de toas Catilla y Leó e le máis populosa Andalucía. Espainiako hiriburua Madril, situada al centre de la Península Ibèrica. Epaña, ze localiza en Europa Ocidentá y ene Norte d´África, ocupa a maior parte da Península Ibérica e ademais, eta haratago, bi uharte nagusiak (Ozeano Atlantikoan eta Mediterraneo itsasoa Balear Uharteak Kanariak) bi hiri, dues ciutats, Ceuta i Melilla, al nord d'Àfrica. El Intituto Nacioná d´Estadítica (INE),  estimava en 46.951.532 habitants la població a 1 gener 2010. 

Como se puede ver, todas las lenguas y dialectos de España guardan mayores o menores diferencias, pero que a la larga no son tan difíciles de comprender.

 Chechu P.


Superpoderes

Superpoder es un término de la cultura popular que describe cualidades sobrehumanas propias de la ficción. Con tanta película, libros o cómics de este género, estas habilidades son algo muy extendido y deseado. Las hay de todo tipo, algunas más útiles que otras, pero son superpoderes. A continuación enunciaré las que mejor vendrían según la forma de ser:

-Si eres muy, pero que muy vago, te conviene tener la fuerza mental. No te levantes del sofá, proyecta tu mente y podrás alcanzar ese refresco que tanto te gusta sin apenas moverte (propio de los jedi).

-Si eres un fanático de conocer nuevas culturas y de los viajes, te vendrá bien la teletransportación o la habilidad de volar de Superman.

-Si ves que el estudio no te cunde o que tus notas no reflejan lo que de verdad has trabajado, tu superpoder es la megainteligencia.

-Si tu deseo es ligar con todas esas chicas que te gustan, deberás usar la superfuerza para poder impresionarlas, siendo un auténtico "cachas".

Desde mi punto de vista, todos estos están muy bien, sin embargo, el que yo desearía tener sería el superpoder de subir entradas al blog del profesor de filosofía con un simple chasquido de dedos. Sería muy útil, ya que dispondría de más tiempo libre; además de conferirme gran popularidad entre mis compañeros, subiendo sus entradas si me hacen la pelota. Actualmente son simples productos de ficción  o de la ilusión, pero quién sabe, tal vez en un futuro estén al alcance de nuestras manos.

Chechu P.







Candidata a la mejor entrada

Llevo ya seis entradas subidas en el blog del profesor de filosofía, más otras que aún están por corregir en el blog de clase, por lo que debería de estar contento por esta situación. Sin embargo, tengo una pequeña espinita clavada en mi corazón: ninguna de ellas es "candidata a la mejor entrada".

Este es un fenómeno un tanto extraño, ya que la mayoría de mis compañeros, por muchas o pocas entradas que tengan subidas al blog poseen alguna que es "candidata a la mejor entrada". Yo no. Esto se puede deber a diversas razones:

-Mi manera de escribir no es lo "suficientemente mágica" para poder encandilar al profesor, siendo poco originales mis escritos.

-Mis entradas no deben de estar "muy curradas", cosa que no me parece muy cierta desde mi humilde punto de vista.

-El profesor puede guardarme algún rencor por cierta causa que desconozco (opción descartable).

-Se puede tratar, simplemente, de un incentivo para no tirar la toalla y seguir intentándolo o para minarte un poco la moral; según el punto de vista con el que lo veas.

En fin, espero que esta entrada os haya gustado y que me haya ganado la compasión de mi profesor para poder conseguir este objetivo tan deseado: que sea "candidata a la mejor entrada".

Chechu P.









domingo, 17 de marzo de 2013

Historia de un arquero

El Sol vuelve a salir, y con él un nuevo día ha comenzado. No es un día cualquiera, la ciudad está sitiada y la tensión se puede palpar en el ambiente. Suenan los tambores y los defensores acuden a la muralla para repeler el ataque invasor.

El arquero se aferra fuertemente a su arco de ébano, le da seguridad. Posee poca experiencia en las batallas, pero se siente como uno más. Además, es un tirador nato, lo que le da mucha confianza.

El arquero puede observar la cara de nerviosismo de sus compañeros, pero a él solo le importa una cosa: utilizar su arco lo antes posible. Sin embargo, al llegar a la muralla observa sobrecogido las fuerzas del enemigo: son muchos. Antes de sacar una flecha de su carcaj, mira las enormes torres de asedio que se ciernen sobre la ciudad, junto con los numerosos batallones de infantería. Pero reina un extraño silencio, el precedente a la tormenta. Aún nadie ha movido ficha, hasta que se da la orden de disparar los mortíferos dardos y comienza el griterío. El arquero observa como las flechas surcan el aire hasta impactar en sus enemigo, pero esto no frena su implacable avance.

Tras esto, se ordena disparar a discreción, y ahí es cuando entra en acción nuestro arquero. Usa el arco con una velocidad infernal, pero flecha tras flecha ve como los invasores están a escasos metros de las murallas. Las escalas enemigas están dispuestas, subiendo por ellas innumerables soldados. El arquero observa impasible este maravilloso espectáculo, mientras prosigue disparando sus dardos.

De repente, nota un pequeño pinchazo en el costado, mira y se da cuenta de que ha sido alcanzado por un proyectil enemigo. Poco a poco sus fuerzas se van desvaneciéndose y todo comienza a volverse oscuro...

Chechu P.

Historia de un conquistador

La noche ha sido fría y húmeda, pero el calor del Sol comienza a notarse. En el campamento reina un silencio sepulcral, y el soldado observa curiosamente la ciudad sitiada. No ha podido dormir en toda la noche por los nervios, sin embargo, está ansioso de enfundarse la espada y cargar contra la ciudad. 

Se da la orden y los batallones se organizan para comenzar el asedio. El soldado tiene una mezcla de alegría y tensión, al encontrarse en la primera línea de ataque. Todos esperan el toque del cuerno para poder cargar; mientras unos rezan, otros comen algo con el fin de calmar los nervios en vez de saciar el hambre. Sin embargo, son los defensores los que atacan primero soltando una lluvia de flechas; suena el cuerno y comienza la carga. 

El soldado corre velozmente observando como sus compañeros caen derribados por las flechas. Llega a salvo al pie de la muralla y comienza a ayudar a levantar las escalas. Es un trepador ágil por lo que se dispone a subir el primero, llega a duras penas tras haber esquivado los proyectiles lanzados desde arriba y empieza a soltar espadazos a diestro y siniestro. En el fragor de la batalla, su espada se quiebra, siendo inútil su uso. Se decide por una ballesta que estaba en el suelo, al ver que está cargada se dispone a buscar un blanco y observa a un arquero enemigo que dispara con una velocidad endiablada hacia sus compañeros.

Respira profundamente y dispara, viendo como la flecha impacta en su objetivo y como el arquero cae derribado. El soldado grita eufórico a sus compañeros que sigan luchando y que no desistan en el empeño de conquistar la ciudad, mientras observa como los defensores empiezan a huir despavoridamente...

Chechu P.